Ingredientes:
325 gr de harina de fuerza.
155 ml de leche entera tibia.
1 sobrecito de levadura de panadería royal.
1 huevo batido.
15ml de aceite de oliva.
10 gr de azúcar.
5 gr de sal.
Leche para barnizar los panes.
Como opción podéis ponerle en la superficie semillas de sésamo, lino, amapola, calabaza o incluso un poco de azécar si vais a usarlo para preparaciones dulces.
En un bol ponemos la harina, la sal y el azúcar y los movemos para que se integren. Hacemos un hueco en el centro, ponemos la levadura y vamos echando la leche mientras removemos para ir integrando todos los ingredientes. Agregamos el huevo, removemos, y hacemos lo mismo con el aceite. Amasamos bien hasta tener una masa sin grumos y con todos los ingredientes integrados.
Hacemos una bola con la masa y dejamos que la levadura haga su magiia durante aproximadamente hora y media dejando la masa en el bol en un lugar cálido y cubierta con un paño.

Le damos a las porciones la forma deseada, redonda, alargada, en forma de aro... Los vamos poniendo en la fuente de horno que vamos a usar y los pintamos con leche.
Los dejamos reposar otros 40 minutos, mientras lo hacen vamos precalentanto el horno a 180ºC, sin aire esta vez.
Transcurrida la segunda fermentación, los volvemos a pintar con leche con cuidado y los horneamos unos 15 minutos.
Aguantan perfectamente de un día para otro aunque la verdad... ¿quién puede resistirse al olorcito de pan recien hecho?

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