Ingredientes (da para unas 18 magdalenas/cupcakes o un bizcocho de tamaño medio):
2 huevos L

210 ml de aceite de girasol
250 gr de harina de repostería
235 ml de leche (a ser posible entera)
El zumo de medio limón.
3/4 de taza de cacao puro en polvo (podéis usar chocolate soluble para desayuno pero cambia mucho el sabor y el color al ser menos intenso, el de Valor que podéis encontrar en cualquier supermercado será perfecto)
1 pizca de sal.
1 cucharadita de bicarbonato.
1 cucharadita de vinagre.
1 cucharadita de café soluble. (opcional)
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Es conveniente que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente.
Ponemos el zumo de limón en la leche y lo dejamos reposar unos 15 minutos, podemos evitar este paso si encontramos suero de leche, en los supermercados Lidl suele haber. Si no, esta es la mejor forma de hacerlo de manera casera y sencilla.
Encendemos el horno a 170º C arriba y abajo y dejamos que se caliente mientras preparamos la masa.
En un bol ponemos el aceite con el azúcar y batimos con las varillas hasta que se incorpore. Añadimos la leche y batimos de nuevo hasta que veáis que cambia la consistencia y se forma como una cremita muy ligera.
Incorporamos los huevos uno a uno y batimos hasta que se incorporen.
Tamizamos el cacao para que no queden grumos y lo incorporamos a la masa, ponemos la pizca de sal, el café soluble asegurándonos que no tenga grumitos, y la esencia de vainilla. Batimos despacio primero para no llenar la cocina de cacao en polvo y luego a velocidad media hasta incorporar todos los ingredientes.
Tamizamos la harina y la vamos incorporando poco a poco a la mezcla anterior mientras batimos hasta que quede totalmente integrada. Dejamos las varillas ya que no nos van a volver a hacer falta y cogemos una lengua de silicona si tenemos o una cuchara de madera, no vale usar una de metal.
Ya por último, mezclamos el vinagre con el bicarbonato y lo agregamos a la masa. Con la espátula vamos moviendo con gestos envolventes para que se incorporen los últimos ingredientes y recoger todo lo que se haya quedado pegado en los bordes del bol. Solo unas vueltas, no mováis demasiado.
Ponemos la masa en cápsulas para magdalenas o en un molde ya preparado con papel de horno, o engrasado, y lo llevamos al horno. A mi me gusta apagar la parte de arriba durante la primera mitad de la cocción ya que si no se forma como una costrita que hace que lo bizcochos no suban tanto.
Acordaros de no abrir el horno para nada al menos durante los primeros 15 minutos.
En el caso de que hagáis magdalenas o bases para cupcakes, el tiempo de cocción suele ser de unos 20 minutos, si es un bizcocho puede ser de aproximadamente unos 10-15 minutos más dependiendo de si habéis usado un molde más pequeño para tener un bizcocho más alto o un molde más grande para tener un bizcocho más bajito.
Podéis servirlo tal cual, ponerle crema de cacao, sirope de chocolate, dulce de leche o simplemente un poco de azucar glass y servirlo con un poco de helado y tendréis un desayuno o postre de lujo y por poco dinero.
Recomendación: Si vais a utilizar esta masa para hacer una tarta muy grande, os aconsejo que en vez de doblar cantidades y usar un molde muy grande y lleno, lo hagáis por capas aunque tengáis que hornear en varias veces. Si el molde es muy grande corréis el riesgo de que se os quede muy seco o incluso quemado en la parte mas exterior y no se quede bien cocido en el centro.
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