Hoy os propongo una receta sencilla
para hacer unas deliciosas magdalenas de naranja, yogur y chocolate.
1 yogur natural.
3 huevos medianos a temperatura
ambiente.
Ralladura de 1 naranja y su zumo.
250gr de harina de repostería.
250 gr de azúcar.
200gr de aceite de girasol.
Pepitas de chocolate (aproximadamente
media taza aunque va por gusto)
Un cucharada extra de harina.
Dos sobres blancos y dos azules de
gasificante para repostería.
Una bolsita pequeña o un poco de papel
film.
Cápsulas para magdalenas.
Virutas de chocolate negro y de naranja
para decorar (opcional)
Antes de nada encendemos el horno
arriba y abajo a una temperatura de 170ºC.
Mezclamos en un bol el yogur con el
azúcar, el aceite y los huevos y lo batimos a velocidad media si
tenemos batidora aunque unas varillas y un brazo enérgico serán más
que suficientes ya que no necesitaremos batirlo durante mucho tiempo,
solo lo necesario para que se haga una mezcla homogénea. Añadimos
la corteza de naranja y el zumo y lo incorporamos a la mezcla
anterior.
Añadimos la harina a ser posible
tamizada (se puede hacer fácilmente con un colador grande aunque
requiere de un poco de paciencia) ya que de este modo tendrá más
aire y subirá mejor y además nos aseguramos de que no queden
grumitos. Batimos hasta incorporarla a la mezcla, podemos hacerlo en
dos veces para que sea más sencillo. Quedará una consistencia
bastante liquida así que no os preocupéis que es como tiene que
quedar.
Ponéis las pepitas de chocolate en una
bolsita pequeña con un poquito de harina, cerráis la bolsa y la
agitáis para que las pepitas cojan algo de harina, esto hará que no
se vayan todas las fondo cuando las horneéis. Las ponéis en la masa
y con una espátula de silicona las incorporamos con movimientos
envolventes sin agitar. Del mismo modo y ya por último añadimos los
sobres de gasificante y lo incorporamos del mismo modo.
Lo ideal llegado este paso es tener
unos moldes bien de silicona o de metal para poder poner la cápsulas
de magdalenas y que no se abran durante la cocción, hoy en día
podéis encontrarlos desde 2 o 3€ en supermercados.
Colocamos las cápsulas en los moldes o
directamente en la bandeja de horno si no tenemos molde y las
rellenamos con la mezcla que hemos hecho hasta llenar dos tercios.
Las metemos al horno apagando la parte
superior y dejando solo la parte de abajo. Horneamos de este modo
aproximadamente unos 15 min y luego ya podemos poner la parte
superior también para que cojan un bonito color dorado. Las dejamos
unos 10 minutos más aunque dependerá de horno.
Para saber si están listas hay dos
manera de hacerlo, la primera es pinchándolas con un palillo y
viendo si este sale limpio, también podéis presionarlas ligeramente
con el dedo y si vuelve la masa a su sitio es que están listas.
Yo en este caso las he decorado con
virutas de chocolate que he puesto aun calientes para que se
fundieran un poco pero pueden serviros como base para cupcakes,
podeis cubrirlas con cobertura de chocolate o dejarlas tal cual, de
cualquier manera están deliciosas.
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